"¡Él me agobia! Es demasiado bueno"
Ante esta frase, muchas/os podrían indignarse, después dicen que a las mujeres no nos gusta la "caña". Lo cierto, es que si abrimos miras, ante este tipo de frases vamos a tener que ver que hay más allá.
Ser "demasiado" bueno, puede traernos algunas dificultades, puesto que lo más probable es que tengamos problemas para decir "no", para expresar desagrado ante alguna situación, para pedir nuestras necesidades, nos costará poner límites, y esto afectará tanto a la visión que tenemos de nosotros mismos, como a la de los demás, y a la que nuestra pareja tiene de nosotros.
Un componente importante para la pareja, es la admiración, cuando nos expresan que "somos demasiado buenos" a modo de queja, las perspectivas personales juega un papel importante, lo que para alguien sería motivo de admiración, en este caso la pareja lo vive como un signo dedependencia, lo percibe como una falta de recursos hacia las dificultades que le surjan, lo siente como una carga a su persona.
Cuando alguien lo hace todo por y para su pareja, corre el riesgo de provocar este "agobio", la pareja percibe coartada su libertad, su capacidad de toma de decisiones, su independencia, y cuidado, la intención de ninguno de los miembros en este caso sería con maldad ni negativa, sino que las perspectivas y las visiones son diferentes.
Por tanto, lo ideal es buscar el equilibro, ayudando al miembro más dependientes a dejar y tener parcelas personales, individuales, donde se desarrolle de manera independiente a su pareja y dotarlo de habilidades que empoderen a su persona; y por otro lado, a la pareja más independiente, podemos ayudarla a apreciar los detalles de la otra persona como positivos, ayudándola a cambiar la visión y los sentimientos que la/le hacen daño y dañan a su vez la pareja.
Para concluir, como bien podemos ver, este es un ejemplo de muchos de los problemas que se viven en pareja, puesto que al juntarse dos personas diferentes pensamos que nos amoldamos y todo fluirá, y ya sabemos que esto no es así, hay que trabajar, hay que aprender y hay que mostrar respeto, escucha y una actitud abierta a la otra persona para llegar a acuerdos que sean en pro del beneficio de la pareja.
Escrito por: María Álvarez, AN08209