¿Qué hacer cuando quiero darme un atracón?

Lo primero que hemos de saber, que el trastorno por atracón, es una entidad diagnóstica relativamente reciente, el "atracón" en un primer momento se identificaba con la bulimia, sin embargo, las personas que trabajaban con trastornos de la conducta alimentaria, comenzaron a observar un patrón de atracones sin ninguna conducta restrictiva posterior, además generaba malestar y culpa, y las personas que lo hacían sentía que no podían evitar ese impulso de comer y que una vez iniciada la conducta no podían parar hasta sentirse llenos o si se había acabado el alimento con el que se atracaban. Además, los alimentos consumidos suelen ser "alimentos prohibidos" (la persona los cataloga así), altos en grasas y/o azúcares.

Una vez explicado de forma muy resumida y general el trastorno por atracón, y si identificas atracones en tu vida diaria, probablemente hayas aprendido a gestionar ciertas emociones utilizando la comida como refuerzo o vía para escapar o evitar tomar contacto con las emociones o pensamientos que tengas en ese momento. Te voy a dar unas claves para que puedas controlar o tomar conciencia del atracón y así poder evitarlo lo más posible, pero recuerda que esto no es mágico, y que es sólo una herramienta que no sustituye el tratamiento psicológico, por lo que si identificas un problema, dificultad o malestar real, te recomiendo que busques ayuda profesional.

A continuación te dejo unas claves:

• De pronto, te apetece por ejemplo comerte el bote de nutella con picos, piensas que no es saludable hacerlo, pero "crees" que no puedes contenerte, no paras de pensar en el bote de nutella. Coge el alimento, siéntate en un lugar donde normalmente comas, no lo hagas en tu cuarto o el baño por ejemplo.
• Ahora piensa que ha pasado antes y que sientes en este momento, independientemente de querer comer. Que más pensamientos, preocupaciones, emociones, o situaciones están generándote emociones que puedan afectarte. Por ejemplo, aburrise, genera emociones, y puede activar canales neuronales conectados con la conducta de comer.
• Una vez identificados emociones y pensamientos, coge la comida y divídela, toma conciencia de lo que haces, y sobre todo, para que lo haces.
• Ralentiza lo máximo posible la ingesta, saborea en la boca, mastica mucho y durante este proceso sigue cuestionándote:
• ¿Realmente esto me hace bien?
• ¿Puedo hacer otra cosa que me haga sentirme mejor?
• ¿Esto que estoy haciendo me va a hacer sentirme mejor?
• ¿Esto va a ayudar a que mis problemas se solucionen?
• ¿Quiero sentir que no puedo controlar lo que como?
• Entre bocado y bocado, para al menos un minuto, sigue consciente del momento presente.

Este proceso te ayudará a tomar conciencia y a poder darte la oportunidad de decidir si seguir o no la conducta, si pararla o no. Normalmente estos impulsos han sido automatizados y la conducta es refleja, pero podemos, con trabajo, romper esta asociación.

Escrito por: María Álvarez, AN08209.