Antidepresivos naturales
La sintomatología depresiva se presenta en muchas personas, y muchas veces es fruto de una etapa, un cambio, unas circunstancias, que propician que muchas personas desarrollen síntomas relacionados con la depresión y/o la ansiedad.
Las personas con depresión sienten tristeza, desgana, apatía, dejan de disfrutar con las cosas que antes le gustaban, etc. Pues bien, sería ideal que desde el primer momento que comenzamos a sentirnos de esta manera, consultásemos a un especialista, para que la situación no se agrave. Aun así, podemos comenzar observándonos a nosotros mismos, y aprendiendo a identificar conductas que hacen que nos sintamos mejor y que otras conductas hacen que entremos en una espiral de malestar, por ejemplo, si después del trabajo cuando llego a casa sobre las cinco y media, me entran ganas de comer y tumbarme un rato, en vez de hacer "lo que tengo que hacer", quizá sea mejor dar un paseo, disfrutar de la tranquilidad, de pasear, podemos llamar algún amigo/a, y cuando he recargado pilas, volver a casa y evaluar ahora mi nivel de energía, de emoción y de activación. En este caso, dar un paseo, es un antidepresivo, que aunque no hayamos hecho las tareas de casa, hace que no me sienta mal y que el tiempo que me queda cuando llegue sobre las siete, lo aproveche. Sin embargo, llegar a casa, rebuscar algo para picotear y ver cómo pasa el tiempo en el sofá, es una conducta depresiva, que hace que me sienta mal.
Lo anterior, es un ejemplo, para entender que muchas veces tenemos que estar atentos y buscar nuestras conductas antidepresivas para momentos en los que estamos más vulnerables.
Cuando observamos lo que hacemos, muchas personas se dan cuenta que no hay nada placentero, positivo o reforzante en su día a día, que todo son prisas, estrés, malestar, y esto hace que vayamos sintiéndonos desmotivados, cansados, y desesperanzados.
Es decir, hemos de identificar las circunstancias y actividades que mejoran nuestro estado de ánimo, nivel de bienestar, placer y sensación control y/o logro.
Obviamente hay cosas o circunstancias que se dan durante el día que se viven o se perciben como problemas (quizá realmente sea un problema), aunque las personas con sintomatología depresivas evalúan todo desde una visión más negativa y derrotista, lo cual, les hace evitar o posponer la solución de los "problemas", haciendo que estos se vuelvan más grandes y tras mucho evitar, ahora sí que no cuentan con habilidades y/o herramientas para comenzar a resolverlos. En estos casos, es preciso acudir a un profesional que nos ayude a observarnos, pero sobretodo que nos aporte herramientas de solución de problemas, así y durante todo el proceso iremos cambiando (reestructurando) nuestra manera de pensar, de ver, y sentir la vida de forma más positiva, y sobretodo, más adaptativa.
Escrito por: María Álvarez, AN08209