El juego de la seducción

01.08.2018

Seducir es un proceso complejo, influyen muchas variables tanto a la hora de seducir como de ser seducido. Hay personas que les encanta jugar a la seducción y parece que lo hacen de forma espontánea, les sale sólo, sin embargo a otras muchas les cuesta poner en activo sus habilidades seductoras. Pero, ¿Qué hay que tener en cuenta para seducir?:

  • Estar receptivos y atentos: muchas personas no están predispuestas a seducir ni a ser seducidos, no están atentos a las señales y/o mensajes de los demás, su mente o sus circunstancias les hace estar en otros asuntos. Por lo que para jugar a la seducción hay que tener actitud y ganas, permitirse experimentar, probar, divertirse, mirar, etc.
  • Inseguridades: esta variable nos suele frenar a la hora de seducir, creemos que no podemos o no vamos a ser capaces, o vamos a fracasar porque no somos de tal o cual manera, porque nuestro físico no es el que queremos, porque soy tímida/o, porque me van a hacer daño, etc., las inseguridades nos hacen mostrarnos de una forma que realmente no somos, no nos dejan sacar nuestro potencial seductor y amatorio, puede que las etiquetas, roles y creencias sobre nosotros mismos nos estén impidiendo disfrutar de este juego.
  • Circunstancias y/o contexto: como he escrito anteriormente, el contexto influye y mucho, estar en un ambiente tranquilo, con pocas preocupaciones, agradable, un ambiente o contexto estimulantes, sentirse psicológicamente bien y fuerte, esto genera un ambiente propicio.
  • No todo es el físico: en contra de lo que muchas veces creemos la seducción no es un físico, que sí, en algún caso podría ser una variable más o menos, que influye o no..., pero desde luego hay más cosas, la mirada, la conversación, los valores, el lenguaje no verbal, el olor de las personas, el tono de voz, la sonrisa, el contacto, etc. Todo esto se conjuga para dar escenario y acción a un proceso de ligue o seducción.

Desde luego no sólo vale cultivar una imagen, hay que poner en activo más habilidades, unas pistas para seducir, ¡aun que claro! Cada uno tiene las suyas y sabe cuáles son sus puntos fuertes:

  • Mira, pero mira de verdad, muestra interés, pero ¡cuidado! Demasiado contacto ocular llega a ser incómodo, es mejor que sea intermitente, pero manteniendo algunos segundos para que la persona capte (si quiere) que te interesa.
  • En una conversación, muestra interés por la otra persona, pregúntale, refuerza lo que te cuenta, hazl@ sentir que estás centrad@ en ella/él.
  • El misterio, también es otra forma de jugar, no llegar a estar del todo, es decir, muestro interés pero no todo el tiempo del juego, dejar espacios de incógnita, no está todo hecho, si la otra persona también está interesada, va a tener que jugar contigo, no esperar todo de la otra persona.
  • Refuerza puntos en común, es decir, en las conversaciones, resalta los acuerdos y los puntos en comunes que tenéis, esto fomentará el vínculo entre amb@s.
  • Espontaneidad y naturalidad, de nada sirve fingir algo que no somos, no lo podemos mantener mucho tiempo, y muchas veces es mejor, darse cuenta pronto que tarde, permítete siempre ser tu mism@.
  • Sonríe, dicen que las personas que sonríen son más atractivas, generamos positividad, y buen rollo. La sonrisa ayuda a crear canales de comunicación más positivos.

Desde luego, y sintetizando, la seducción es un proceso amplio y variable, que influye no sólo en un contexto amoroso o sexual, sino también en otro tipo de relaciones, como las amistades, familiares, de trabajo, etc. Pero fundamentalmente para resultar atractivo a los demás, hemos de trabajar el seducirnos a nosotros mismos, es decir, cuidarnos, querernos, respetarnos, porque una persona segura de sí misma (que no narcisista o egocéntrica) que pone límites para no faltarse al respeto a sí mism@ ¡es algo muy atractivo!

Escrito por: María Álvarez, AN08209.     

Imagen de: Oscar Delmar.