La Copa Menstrual. Teoría y experiencia personal.

¿Qué es la copa menstrual?

La copa menstrual es un invento relativamente joven que está revolucionando nuestra manera de entender y tratar la menstruación, puesto que esta se trata de un recipiente en forma de copa que recoge nuestra menstruación; los tampones sin embargo la absorbían, además de que debemos saber que los tampones llevan productos químicos que afectan a nuestra lubricación natural, llegando a disminuirla, e incluso producir el llamado síndrome de shock tóxico.

La copa sin embargo, no tiene efectos negativos para nosotros, sino todo lo contrario:

• No daña el cuerpo de la mujer, de manera que no altera la mucosa vaginal. Debes elegir una copa de calidad en cuanto a la silicona.
• No se nota ni notan que la llevas puesta.
• Ahorras dinero, si la cuidas bien, te puedes olvidar de las compras de tampones compresas, etc.
• Es reutilizable, la copa tiene una vida media aproximada de diez años (también depende de cómo la cuides) y la puedes utilizar tanto de día como de noche.
• Aguanta más tiempo que los tampones y compresas; aunque esto variará según tu cantidad de lubricación, de igual manera puede durarte alrededor de siete u ocho horas, o más (depende).
• Es respetuosa con el medio ambiente.
• Se puede usar con el DIU y el anillo anticonceptivo

¿Cómo se utiliza la copa?

Es muy fácil, pero como en todo lo nuevo tienes que adquirir algo de práctica. Sigue estos pasos:

• Aplasta la parte superior de la copa con el dedo pulgar.
• Une los laterales dejando hundida la parte central que has presionado en el paso anterior.
• Ahora, introdúcela. Debe quedar más baja que los tampones. Si la notas es que está mal colocada. Una vez dentro de la vagina se abre y se amolda.

¿Cómo limpio la copa?

Lo primero que debes saber hay que hervirla tras terminar un ciclo y guardarla en su bolsita, y de nuevo volver a hervirla cuando comiences el siguiente.

Tras esto, durante el ciclo siempre que te la quites es suficiente con usar un jabón neutro y agua para lavarla cada vez que la vacíes y te la tengas que volver a poner.

¿Qué pasa si estoy fuera?

Lo primero es lavarse las manos. Tras esto, dos opciones:

• Llevar una botella de agua en el bolso, verter el contenido de la copa en el wc, limpiarla con el agua de la botella y volver a introducírtela.
• Simplemente, si tienes las manos limpias y no llevas agua a mano, la vacías y te la vuelves a introducir.

No hay problemas de higiene de ninguna de estas maneras, si tus manos están limpias, no sientas asco, porque no ha tocado nada más que tus manos limpias, la copa permanece en tu cuerpo, en ti, quiérete y acéptalo, no lo rechaces.

Mi experiencia personal

La primera vez que utilicé la copa, la tuve que sacar e introducir creo que recordar que al menos cuatro veces, notaba que no se abría dentro de mi vagina, hasta que por fin sentí que estaba abierta.

Cuando sentí esto, quise relajarme, había hasta sudado un poco, me paré y me di cuenta que estaba en tensión, cuando me relajé, mis genitales también lo hicieron, y tuve una sensación extraña, "¡UISH!", está más baja de lo que estaba acostumbrada con los tampones, me notaba diferente, pero no me incomodaba.

Total, que me di cuenta que se me hacía tarde y salí corriendo para el trabajo, y me olvidé de la copa, la cual no sentí durante todo el día, y tras ocho horas llegue a casa y me duché, fue en ese momento cuando me retiré la copa, decidida tiré de ella, me relajé, note como iba saliendo suavemente y cuál fue mi sorpresa al ver que tras ocho horas, mi menstruación era menos de la que esperaba, la miré, la olí y la lavé con agua tibia, jabón neutro y mis manos bien limpias, tras estos dos minutos, me la volví a introducir y hasta el día siguiente.

Personalmente, estoy contentísima, dura muchísimo tiempo (aunque la duración ha sido relativa a mis necesidades, la he tenido ocho horas, diez horas, cuatro horas, en fin, la conclusión es que puede aguantar un largo periodo dependiendo de la cantidad, claro), es muy suave y agradable, desliza perfectamente, es cómoda y no se nota.

De igual manera, cada persona tendrá su opinión, sus percepciones y sus sensaciones, y como en todo en la vida, cada uno elegimos la opción que más nos gusta.

Para concluir...

Me gusta la copa menstrual, porque nos acerca a nosotras mismas, a nuestra menstruación, que parece algo que produce rechazo a muchas personas, y ayuda a las mujeres a aceptarlo y naturalizarlo como lo que es, una expresión de nuestro cuerpo sexuado a la cual también le debemos respeto y aceptación.

Escrito por: María Álvarez, AN08209.