La ropa que me pondré en el futuro

11.07.2018

Seguro que la mayoría hemos guardado prendas que no nos quedan bien, pero que fantaseamos con poder ponernos en un futuro. Es posible que esas prendas hayan adquirido un valor simbólico con respecto a nuestro cuerpo, también se compra ropa con la esperanza de poder ponérsela, y todo esto, a parte de una inversión de dinero, tiene consecuencias a nivel psicológico.

Cada vez que nos probamos la prenda "medidora" y no nos queda bien, sentimientos de fracaso invaden a las personas, recuerdan que "están gordas" (o al menos eso piensan), "que nunca conseguirán estar bien" (o como les gustaría), todo estos pensamientos y emociones pueden derivar en conductas como comer, quedarse en casa, no disfrutar de una fiesta, estar irritables con los demás, etc.

Estas personas no están en su presente, sino que viven en el pasado (donde ese pantalón les entraba) o en el futuro (donde la fantasía del cuerpo que quieren y de poder utilizar una prenda se lleva a cabo), es decir, que no disfrutan (o les cuesta), ni son conscientes de su presente. No se permiten disfrutar de su cuerpo en el momento en el que están, sino que piensan que serán más felices cuando hayan perdido los kilos que consideran que les sobra.

Obviamente querer mejorar y cuidarse, es fantástico, pero es un error situarse en los recuerdos de un cuerpo mejor o en las fantasías de un futuro cuerpo, porque se pierde de vista el proceso de afrontamiento, el proceso de crecimiento que es verdaderamente donde se adquieren las habilidades para mejorar, para quererse, cuidarse y aceptarse a uno mismo.

La evaluación de la persona a través de la imagen corporal y el peso causa un inmenso dolor en las personas y no las hace más felices (ni aunque consigan el cuerpo que verdaderamente desearon), porque siguen juzgándose a sí mism@, siguen insegur@s, y hacen depender su bienestar de una imagen, cuando todos sabemos que la belleza es relativa y no sólo física, el atractivo de las personas radica en la conjunción de muchos aspectos.

¿Has dejado de disfrutar y hacer cosas por qué creías o crees que tu físico no te lo permite?

Escrito por: María Álvarez, AN08209.