La ruptura: una posible solución

09.05.2018

Muchas parejas se rompen, muchas personas viven varias separaciones a lo largo de su ciclo vital, por tanto, la ruptura de la pareja es algo tan frecuente como el hecho de formar pareja.

Las parejas suelen acudir a consulta a "quemar el último cartucho" (siempre se puede ir a consulta mejorar y aprender), el último intento para recomponer la pareja dañada, muchos años de conflictos, deterioro y falta de comunicación, problemas no abordados, no hablados, no solucionados e incluso no aceptados, rencores guardados que salen a relucir en la discusión más tonta, disminución o escasos encuentro sexuales, escaso acuerdo en la educación de los niños, etc. Son parejas que viven desconectadas y que se les hace tremendamente complicado abordar todos los conflictos y rencores que hay, ellos solos.

Pues bien, para que la pareja mejore hay que estar en actitud de aprendizaje, de apertura, de reflexión, si por el contrario, hay un miembro al menos, que se encuentra en actitud rencorosa o reprochando, es difícil que la pareja llegue a buen entendimiento, porque para esto, hacen falta de ambas partes.

También hay miembros de parejas que aunque superficialmente quieran seguir en pareja y su demanda para la terapia sea esa, en el fondo querrían separarse, pero no lo hacen, ¿por qué? Separarse no es algo fácil, es una decisión que requiere tiempo y valor, hemos invertido mucho tiempo en la pareja, muchos esfuerzos, también hemos obtenidos beneficios, los hijos, la casa, las experiencias, los viajes, las familias, la economía, el estatus social, el miedo a la soledad, el miedo al cambio, el miedo a ser rechazado por tu entorno, etc. Todo esto influye en la persona que quiere dejar la pareja, pero lo cierto es que cuando hacemos la terapia y uno de los miembros bloquea el avance porque no es lo que realmente desea, hemos de ayudar y guiar a esa persona a tomar una decisión, puesto que tanto para esa persona como para la otra la situación genera malestar y sufrimiento, para pasar a una mediación en una ruptura, y asesorar sobre todo lo que esto conlleva, para tomar la decisión con todas las consecuencias y responsabilizarse de ella.

Muchas veces, la pareja no contempla la ruptura como una solución y lo viven como un fracaso, pero hemos de aprender a ver que si lo hemos intentado todo, que quizá muchas veces una buena ruptura, es mejor que una mala relación.

Escrito por: María Álvarez, AN08209.