Mejorar la comunicación en pareja

20.04.2016

Siempre que los psicólogos y terapeutas hablamos de parejas, es imprescindible nombrar la comunicación, puesto que esta se torna fundamental para una buena o satisfactoria relación.

La comunicación nos conecta hacia la otra persona, nos vincula, no hay nada más gratificante que sentir que nos escuchan, que al otro le interesa lo que sentimos, lo que nos pasa, etc.

Pues bien, al principio de las relaciones normalmente la comunicación es buena y fluida, estamos en el enamoramiento, parte del proceso de creación de la pareja, en esta etapa nos vemos en ciertos momentos, no tenemos responsabilidades comunes, y hay que darse a conocer: expresamos nuestras mejores virtudes, y además tenemos mucho interés por conocer a la otra persona, por tanto, mostramos interés hacia él/ella, y le/la apoyamos en lo que dice; con el paso del tiempo y si conseguimos formar una relación, este tipo de comunicación se va perdiendo (a nivel general).

A medida que avanzamos en la relación, entran en juego otros factores, creemos que conocemos a la persona, ya no hace falta decir ni hacer, pensamos que las cosas llegan solas y muchas veces no es así, nos estancamos, cada vez preguntamos menos ¿cómo estás? ¿Qué tal te ha ido el día?, ¿dónde están los mensajes al móvil subiditos de tono?, etc.

Muchas veces caemos en recriminar, en la "retaila", nos victimizamos y acusamos al otro miembro de verdugo, y otras veces, nos tragamos los sentimientos, necesidades o pensamientos, por miedo, al abandono, a la frustración, al enfado, a la decepción. Por tanto, saber comunicar es imprescindible, más vale comunicar poco y bien, que mucho y mal.

Mujeres y hombres tenemos mucho que aprender entre nosotros, las mujeres tenemos la tendencia a comunicar mucho, a veces demasiado, y muchas veces, es necesario a prender a filtrar lo que decimos y CÓMO lo decimos, y no arrepentirnos más tarde; y por otro lado, los hombres pueden aprender de nosotras a mostrar sus emociones y hacer frente a las dificultades de una manera abierta al diálogo y la negociación, y no tender (en la mayoría de los casos, como en todo hay personas que no), a evitar o evadirse de las situaciones de conflictos, cosa que muchas veces genera mucha rabia y frustración a la otra persona, puesto que esta se siente no atendida/o.

De igual manera, voy a dar unas pautas generales para hacer frente a un conflicto de pareja, y poder salir fortalecidos de este:

1. Comienza con algo positivo: recalca un aspecto positivo de tu pareja relacionado con el tema que ocupa, esto crea mejor disposición a un diálogo.

2. Describe como te sientes utilizando mensajes YO, vamos a recalcar que nos hacemos responsables de nuestros sentimientos y por eso queremos buscar una solución, el conflicto es con la conducta que nos crea los sentimientos, no con la persona en sí.

3. Descripción específica y clara de la situación: recuerda que no hay que culpar, criticar, echar en cara, despreciar. No utilices términos que puedan ser interpretados, ya sabemos que esto no trae buenos resultados, porque tendemos a interpretar cosas que no son y de manera negativa. No des rodeos, si te es más sencillo, escríbelo antes.

4. Admite tu responsabilidad: con respecto a la pareja, tenemos responsabilidades en las situaciones, la pareja es algo de dos, mutuo, recíproco e interactivo, por tanto, es conveniente ver que parte podríamos cambiar nosotros/as también para facilitar las cosas.

5. Generar alternativas, no hables en negativo y céntrate en un solo problema: muchas veces, sin querer, tendemos a sacar temas que no tienen relación con lo que se está planteando, o nos vamos a cosas del pasado, sin darnos cuenta que esto no soluciona nada sino que lo agrava y corremos el riesgo de entrar en una espiral negativa.

6. Ofrece ayuda: tras un acuerdo, podemos ofrecer nuestra ayuda y compromiso. En las negociaciones ambos miembros debéis salir beneficiados.

En el caso en que seas tú quien recibe el mensaje, te recomiendo que respires y pienses que la otra persona lo hace para la mejora de la pareja, es normal sentirse atacado y tender a recriminar (todos lo hemos hecho), ábrete y siente el momento como una oportunidad de mejora y crecimiento de la relación.

Antes de terminar, recalco el no olvidar los aspectos positivos de nuestra pareja, y decírselos, cuando nuestra relación está deteriorada tendemos a verlo todo de manera negativa, nos cuesta apreciar las cosas buenas del otro; pero hay que pararse y disfrutar de ellas, recuerda, das lo que recibes.

Para terminar, si te encuentras estancado/a en tu relación no dudes en consultarme, y en acudir a consulta, para promover un aprendizaje positivo tanto personalmente como a nivel de pareja.

Escrito por: María Álvarez, AN08209