Segundas oportunidades

25.01.2017

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, que las personas no cambian; yo creo que sí, porque al fin y al cabo, todos conocemos primeras partes que también fueron malas, y puesto que todos somos seres humanos, todos nos merecemos y nos debemos a nosotros mismos, segundas y todas las oportunidades que hagan falta, y como no, nuestras relaciones sean de la índole que sean, también son merecedoras de nuevas fases, de nuevas oportunidades.

¿Pero cómo ofrecer segundas partes? "Lo volvemos a intentar", ¿cómo lo vuelves a intentar? Hay personas que no quieren perder a sus parejas, y hacen lo que sea, a costa de todo, faltándose el respeto a sí mismos, a sus intereses, valores y necesidades como personas, a estos les llamamos "dependientes emocionales", normalmente estas personas tienen conflictos personales más hondos, pero este no es el tema.

Sin embargo, todos conocemos a personas y parejas que han decidido darse una oportunidad y han fracasado en el intento, también conocemos a parejas que se han reinventado y han seguido adelante, ¿qué los diferencia?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que las relaciones fracasan, y la gran mayoría seguimos adelante, que no siempre ambos miembros desean seguir apostando por la relación, sea por el motivo que sea, y es perfectamente lícito, entendible y respetable.

Tras saber y tener en cuenta lo anterior, lo siguiente es decidir, volver a darse una oportunidad como pareja, ¿qué hemos de tener en cuenta?:

1. Reflexión sobre los motivos de la ruptura: aspectos a mejorar por parte de ambos miembros, entender cuáles son las necesidades que tengo con respecto a una relación, y hacer un análisis de estas.

2. Honestidad (con respeto) tanto con uno mismo como el otro miembro, sobre el momento en el que se encuentra la relación, las emociones que sentimos y sobre qué consideramos que debemos mejorar.

3. Negociación de cómo se van a producir ciertas mejoras en la pareja, y en qué tiempo: es fundamental proponer un tiempo límite para intentarlo, para que si los cambios y mejoras no se llevan a cabo no alargar demasiado.

Y para terminar, tener en cuenta que lo importante es darse la oportunidad de haberlo intentado de nuevo con cambios, y si aún así no ha funcionado, no tendrás nada de que culparte o echarte en cara.

No nos quedemos anclados en el "y si..."

Escrito por: María Álvarez, AN08209.