“Soy eyaculador precoz y quiero durar al menos media hora o más"

La mayoría de los hombres llegan autodiagnosticados a consulta, esta afirmación puede ser el fruto de muchas variables que estén influyendo negativamente en la visión de la sexualidad del hombre, algunas serían:

-Pensar que el hombre tiene la responsabilidad sobre el placer de la mujer, quiere hacerla disfrutar, y eyaculando tan rápido, no puede y cree que fracasa.

-La pornografía influye en su evaluación personal, no tienen en cuenta que el porno es una representación de la realidad, que hay cortes, preparación, etc.

-Piensan que la penetración es el acto sexual más importante y fundamental, todo lo que hacen antes para el objetivo de la penetración y posterior eyaculación.

-Creen que sus amigos se pasan horas y horas penetrando, además piensan que es así como las mujeres más disfrutan.

-Dedican poco tiempo a los juegos eróticos o los consideran un mero trámite para la penetración, además disfrutan poco del momento porque están ansiosos y con probables pensamientos catastrofistas sobre la duración que tendrán.

Estos son ejemplos, pero todos juntos, crean una mala relación con la sexualidad, hemos de enseñar a estos hombres a disfrutar de la sexualidad de una forma más global y abierta, no reducida a valorar si el encuentro ha sido positivo o no, en función de la duración entre que penetra hasta que eyacula. Sabemos que la sexualidad es más que eso, es más gratificante y es un juego en el que debería ser agradable participar. El objetivo principal de la terapia es que estos hombres perciban su sexualidad como positiva, placentera y respetuosa, no que duren treinta minutos.

Escrito por: María Álvarez, AN08209.